Un sabroso y buen danzón

Cuatro jóvenes de la práctica “Memorias de tu Ciudad” perteneciente al Instituto de la Juventud de Distrito Federal asistimos a la Plaza de la Ciudadela de la Colonia Cuauhtémoc, con la curiosidad de saber que es el danzón, baile característico por sus pasos que van creando figuras.

Nuestra aventura comenzó el 22 de mayo y concluyó el 3 de julio del presente año.


Al recorrer dicha plaza mis compañeros de foto y yo, encontramos que la mayoría de la gente que baila danzón pertenecen a la tercera edad

Seguidos por niños y pocos los jóvenes dedicados a ese sensual baile; esto nos hizo cuestionarnos ¿por qué hay tan pocos adolescentes practicando esta danza?.


Al platicar con varios adolescentes sobre el tema, nos dimos cuenta que la mayoría, tienen el prejuicio que es una danza aburrida y prácticamente exclusiva de gente adulta. Sin embargo, no todos opinaron lo mismo, pues encontramos unas muchachas practicando danzón en la Plaza de la Ciudadela.
En el grupo llamado “Pasión Danzonera”, caracterizado por sus presentaciones a nivel local y nacional, tuvimos el placer de conversar con dos jóvenes hermanas, llamadas Karla y Larisa. La última, es la menor de las dos y comenzó a involucrarse en el danzón a la edad de 11 años por convicción propia. Mientras tanto, Karla, a pesar de su nulo interés por el clásico baile de Cuba y México, terminó aceptando el danzón cuatro años más tarde que Larisa; importante mencionar que su padre fue el principal impulsor para sus hijas.



Grata fue nuestra sorpresa al tener la oportunidad de poder platicar con otros miembros de este grupo. Ellos son Diana, una niña de ocho años y su hermano de diez, Pedro, que semana a semana, junto con su madre la señora Beatriz, dedican varias horas y días al danzón. Los pequeños llevan alrededor de dos años practicando dicho baile y han participado en varios eventos a nivel nacional. Esto ha sido posible gracias al apoyo otorgado por su mamá, quien actualmente también practica el danzón

Ahora se preguntaran si el grupo de transeúntes de “Memorias de tu Ciudad” se animó a bailar danzón, y la respuesta es, sí. Aunque debemos confesar que al inicio nos daba un poco de pena la idea de bailar y ser nosotros mismos los modelos ante las cámaras, dejamos de lado prejuicios y nos dispusimos a disfrutar.




.Así el temor terminó y logramos aprender gracias a la sabiduría, experiencia, disposición y paciencia de nuestro maestro, el profesor Esteban, unos cuantos pasos en tan sólo cinco clases. Con él, no sólo aprendimos lo elemental para bailar un buen danzón, sino también, reconocer que hace falta un buen guía para aprender cualquier práctica.



Claro además de que nos divertimos mucho. Incluso, el interés que nosotros tuvimos por descubrir como se vive uno de los tradicionales bailes en un ancestral lugar como la Plaza de la Ciudadela, rebasó nuestras expectativas cuando nos vimos involucrarnos en la cultura del danzón en una cita sábado a sábado construyendo con el grupo “Danzón por siempre”, el comienzo de una historia.


Al ver el empeño y alegría de los jóvenes en busca de memorias, nuestro profesor Esteban llevó a cabo pasos más elaborados para que los aprendiéramos, pues comentó que los jóvenes aprendemos más rápido que los adultos. Sin embargo, durante los ensayos convivimos adolescentes con adultos y veteranos del danzón intercambiando parejas entre todos para hacer más interactivo el aprendizaje.



Dos amigos mas participaron en las clases de danzón; el joven Gustavo fue quien nos honró con su compañía desde el primero hasta el último día de baile.


La joven, Verónica, que aunque sólo fue una vez lo hizo con mucho entusiasmo.

Pero como todo debe llegar a su fin… nuestra aventura no fue la excepción. El último sábado los muchachos de Memorias de tu Ciudad y amigos fueron vestidos de traje y sombrero agregando ese plus de formalidad sin perder su esencial juventud y simpatía.




Además, casualmente ese día nos encontramos a los colegas de la práctica Ciencia en las Calles también del INJUVE –DF, fue divertido verlos, principalmente a las muchachas porque eran más, acercarse a bailar danzón intentando seguir los pasos que el profesor Esteban enseñaba,

Incluso las invitó a acercarse para que aprendieran mejor y esto provocó que todavía más jóvenes se unieran por instantes al grupo, también algunos adultos danzoneros al observar las enseñanzas de nuestro maestro se involucraron con la finalidad de aprender pasos desconocidos pasos para ellos a pesar de su experiencia.

Al final, se logró este híbrido entre la juventud y el danzón, nuestro principal objetivo era saber sí los jóvenes estaban interesados en el danzón y descubrimos que sí, lo que hace falta es la difusión de esta práctica entre niños y jóvenes, para que se involucren como nosotros, en esta conexión entre lo pasado y lo presente del baile.




El equipo somos:
Erandi Falcon
Laura Molina
Raúl Valdez
Karina Roche

Agradecimiento especial a:
Veronica
Victor
Erick
y Gustavo
por ayudarnos a realizar este proyecto

Para la galería completa de fotos visita:
http://www.flickr.com/photos/danzonencuauhtemoc/
Y si quieres saber como sucedio sábado a sábado visita:
http://molys25.blogspot.com/p/proyecto-trimestral.html